Que la Asamblea nos ayude a volver a comprometernos

Lomas de Zamora (Buenos Aires), OCT 16 (AICA) - El ingeniero Emilio Inzaurraga fue elegido recientemente presidente nacional de la Acción Católica Argentina (A.C.A.) para el trienio 2009-2012 y su nombramiento fue anunciado durante la Asamblea Federal que se llevó a cabo el pasado fin de semana en la diócesis de Lomas de Zamora con el lema “En Jesús, vida digna y plena para todos”.

En ese marco dialogó con AICA acerca de las expectativas para este período y también se refirió especialmente a la situación de los jóvenes en un momento en que el valor de la vida está puesto en juego y sufren la falta de participación en la vida social, entre otras cosas.

“Las expectativas son muchas -expresó-. Mientras se vive la Asamblea Federal, uno vuelve a tomar contacto con toda la familia de la Acción Católica y vuelve a animarse y a entusiasmarse con la propuesta del Evangelio. En definitiva es Jesús el que nos motiva, nos convoca, y es Jesús a quien nosotros seguimos, siendo discípulos y misioneros. Esta es la propuesta de la Acción Católica que en este momento se concreta en una campaña que trata de poner sobre el tapete nacional el tema de la vida digna y plena para todos”.

“Evidentemente -agregó- la realidad presenta muchos problemas y de todos ellos, nosotros queremos hacer hincapié en el tema central de la vida, del respeto por la dignidad humana, del respeto por el hombre”.

Al ser consultado acerca de cómo se sostiene en los jóvenes el respeto por la vida en un mundo que es contrario a este valor, Inzaurraga recordó que la institución “está presente en 850 comunidades. Allí es donde se da el trabajo medular, donde tratamos de proponerles a los jóvenes un proceso de formación, en el cual ellos van asumiendo los valores del Evangelio y van haciéndolo como una decisión libre y personal”.

Tras enumerar una los problemas que afectan a los jóvenes, como “la falta de participación en la vida social, la falta de compromiso con el otro, la indiferencia, a veces también sufren la marginación, la fragmentación social, y ellos están más expuestos a la droga y al alcohol”, subrayó: “Son problemas a los que no estamos ajenos. Somos parte del pueblo y también conviven con nosotros. Pero frente a esos problemas, la diferencia está en la actitud que tenemos. Nuestra actitud está en tratar de mostrarles que en Jesús hay una vida digna y plena. Eso se hace en un proceso formativo que se da todos los fines de semana o todas las reuniones en que los jóvenes se juntan, meditan la Palabra, oran, estudian los documentos y la doctrina social de la Iglesia, y entonces van asumiendo estos valores”.

En ese sentido, sostuvo que la Asamblea “no es una luz de bengala” sino que expresó su confianza y esperanza “en que dure y que este encontrarnos todos juntos nos ayude a todos a volver a comprometernos”.

Que la institución siga siendo fiel a su carisma

Por su parte, el presidente saliente, arquitecto Alejandro Madero, que estuvo al frente de la institución desde el año 2003, al referirse al balance de todo este tiempo, lo calificó de “positivo por lo que ha sido la propuesta que hemos generado estos últimos años, de poner a la institución más cercana a la gente, más preocupada por las cosas que están pasando en el país, tratando de generar propuestas y proponer soluciones y, sobre todo, motivando a nuestros militantes para que se metan realmente a trabajar por la gente que más lo necesita”.

En cuanto a las expectativas para el futuro, señaló que espera “que la institución siga siendo fiel a su carisma, fiel a su misión”, y esto implica “asumir realmente con mayor compromiso lo que hoy nos toca vivir. Nos toca un país difícil, con una sociedad dividida, fragmentada y ese es el desafío. Este es el tiempo que nos toca. Siempre los tiempos que nos tocan son difíciles por eso yo lo veo como una oportunidad, no solamente para la Acción Católica sino también para la Iglesia. Creo que cuando más difícil, más sentido tiene la misión porque hay más cosas para hacer”.

“Así que lo que viene sigue siendo oportunidad y en ese sentido estoy muy esperanzado, porque vemos una juventud que está participando de esta Asamblea” y en la juventud “tenemos puesta mucha expectativa, de que generen un mensaje de aliento, de esperanza, ante tantos jóvenes que hoy no saben qué hacer de su vida. Ellos ya encontraron a Jesús y nos parece muy bueno todo lo que pueda llegar a venir a partir del testimonio de cada uno de ellos”.